miércoles, 12 de mayo de 2010

No hay nada peor que tener celulitis en los brazos

(Advertencia rápida: Yo no tengo)

(Fiuuu -suspiro de alivio)

Sí pues, así de contundente el título, así de terrible la situación. En verdad, pocas cosas me dan ese escalofríito en la vida que la gente siente al ver cosas desagradables (conozco gente que sólo con escuchar "vómito" comienzan a sentir náuseas. Ellos dicen que son sensibles. Yo digo que son una bola de mariquitas), pero eso sí, un brazo lleno de cascarita de naranja no tiene comparación.
Lo digo porque he notado algunos casos en la calle, unos no tan drásticos como otros. Pero mi contacto más cercano con este fenómeno ha sido en la escuela. Una persona del personal (jijijijiji) de la que no mencionaré su nombre tiene la mala fortuna de cargar con un par de kilos de esta maldición bracística. Y debo decir que la causa principal de que me distraiga tanto en x clase es eso.

Así que, padres de familia de países con alto índice de obesidad (sí Estados Unidos, a ti te hablo con especial énfasis): No se quejen si sus enanos salen mal en la escuela, mejor investiguen si en las clases reprobadas alguno de los maestros necesita empezar a hacer pesas.

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