sábado, 14 de enero de 2012

"Mamá, estoy enamorada de un alcohólico"

La escritora Ana Mari Gomís, por su parte, rememora sus días como becaria del Centro Mexicano de Escritores (1972-1973) donde conoció a Rulfo: 'El último día de mi paso por el Centro a mí me tocaba leer ... tenía a Rulfo enfrente ... comienzo a leer, y cuando levanto la mirada descubro que Rulfo estaba ahogado de borracho. Yo, aterrada seguí leyendo. Me criticaron todos los becarios (Manuel Capetillo, Miguel Ángel Flores y Armando Santa Ana) y al final (Salvador) Elizondo comenzó su intervención con más o menos estas palabras: "Como dice Gustavo Sainz, maestro de esta niña...". Rulfo no lo dejó terminar, empezó a dar de puñetazos a la mesa y dijo: "Si esas son sus influencias, Ana Mari, vea lo que voy a hacer con su texto...". Y lo quiso romper, pero como era copia Xerox no pudo. Dijo que la literatura mexicana era una carreta atorada en el fango por culpa de la onda ... Estaba enfurecido contra mí. Entonces, de repente, lo único que se me ocurrió decirle fue: "Maestro, yo no sé cuáles sean mis influencias, pero me gustaría que fueran las de James Joyce y las de Juan Rulfo". Entonces se calló, me felicitó, pero yo me quedé muy nerviosa.
"Esa tarde me fui a llorar a la casa de Paulina (Lavista), y de Salvador (Elizondo) pues eran mis íntimos. Ahí estábamos hablando cuando tocan a la puerta, y ¿quién creen que era? Juan Rulfo que llegó que se me hincó ... y me pidió perdón ... Eran las épocas del alcoholismo de Juan que afortunadamente luego abandonó.

Extraído de Un tiempo suspendido, una cronología hecha para todos los amantes de Rulfo por Roberto García Bonilla.

Rulfo, making drama like a boss.

No hay comentarios: