viernes, 27 de junio de 2008

Apenas hoy...

...te fuiste y ya extraño sentir lo calientito de tu nuca en las palmas de mis manos.

Al menos esta distancia no es de las que hagan abismos. No, ésta es de ésas que no respetan posibles barreras de espacio. Me quedo con esto.... la memoria tiene una tinta fresca en sus textos: una piel, todas las muecas, cigarros que se consumen en el cenicero, constantes viajes en el tiempo: el presente, tu pasado y nuestro futuro, mirada de colores, de emociones, de sensaciones, imágenes congeladas fotográficamente en mi corteza cerebral, libros a medio comenzar y libros por finalizar, muchas pláticas: el sustento de todo, caminos que recorrimos tanto que terminaron por guardar un poco de nuestra esencia...

Espera, creo que después de todo, aún puedo sentir el calor en las manos.

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