miércoles, 1 de diciembre de 2010

Consejos para sobrevivir a una noche de desvelo estudiantil

1. No te distraigas en blogs, o redes sociales.

2. Encripta la carpeta de Juegos; del mismo modo, evita el internet lúdico al máximo.

3. Prepara una buena dotación de carbohidratos, que sin el lenguaje fancy significa "llénate de chatarrrrrrrrrra", así como litros de agua y café. Para aquéllos a los que, como a mí, el café dejó de hacernos efecto -a menos que se trate de un expresso cortado a triple carga- hace muchos años, el abastecimiento tendrá que hacerse pero de CocaCola o alguna cosa fea así. Evitar las bebidas energetizantes.

4. Preparar una selección de canciones para diversos estados de ánimo: en algunos momentos (en buena medida, los de lucidez) se necesitará de música tranquila, preferentemente Easy listening o a lo que llaman por ahí 'instrumental'. Tener presente que en algunos momentos el sueño intentará dominar a las pocas funciones cerebrales que no se hayan ido a dormir ya; por esto, es recomendable seleccionar también música estridente, o más pegajosa, para atraer la atención del cerebro a la vida de vigilia.

5. EVITAR LOS ASIENTOS CÓMODOS, ASÍ COMO EL PENSAMIENTO "Nadamás voy a cerrar los ojos tantito" EN CUALQUIERA DE SUS VARIANTES.

6. No dejes nada en la estufa.

7. Estírate un poquito cada determinado tiempo, si permaneces en la misma posición puedes desarollar coágulos de sangre que te van a llegar al corazón tarde o temprano y morirás lenta y dolorosamente.

8. No hables con nadie. Vas a terminar por contar cosas de más, o por convencer al mundo de tu locura.

9. No te distraigas en el blog o en las redes sociales, estás más propenso a repetir ideas en tus escritos de tarea.

10. Normalmente, una vez que terminaste el trabajo en cuestión después de no haber dormido en toda la noche, sentirás un rush de energía. No te emociones, te va a durar de 15 a 45 minutos. Si tienes suerte, vas a caer en tu cama.

3 comentarios:

Carlos Abrego dijo...

Dalia, lo de los blogues y redes sociales lo pusiste dos veces... en el primer mandamiento y en el noveno. Y yo que me he pasado todo un año esperando que vuelvas por el mío.

Se acerca Navidad, que la pases bien.

DaL dijo...

Hola!! Qué gusto me da leerte de nueva cuenta!

Al respecto de la repetición, fue un chascarrillo, desde luego intencional, relee el número 9 y ya verás ;)

He pasado por tu blog algunas veces, aunque ahora me abstenga de hacer comentarios; mi regreso a México, a la escuela, y en sí a la vida normal implica menos tiempo del que yo quisiera para pasearme largamente por los sitios (físicos y cibernéuticos) que antes frecuentaba con tanto gusto.

Pero, como un cantante quebecquois lo dijo alguna vez: "Je reviendrai". Promis.

Para hacer más grande esta carta, te comento que entre unos amigos y yo armamos otro blog sobre las diferentes experiencias de encuentro (o desencuentro) con la ciudad. Se llama Café Desarraigo (http://www.cafedesarraigo.blogspot.com), y bueno, si te interesa, puedes participar también, o simplemente pasar a visitarnos por allá.

Un abrazo y felices fiestas para ti también!

Carlos Abrego dijo...

Estimada Dalia: Gracias por tu respuesta. La repetición quedó aclarada. Pues vendré más seguido. Mi "Cratilo" lo tuve en abandono durante mucho tiempo. He vuelto de nuevo a poner una que otra cosa.

He estado activo en mis "Cosas tan pasajeras".

Fui a "Café Desarraigo": el tema me apasiona. Lo seguiré de cerca. Soy un hombre de ciudades, de mi pequeña ciudad, Santa Ana, provinciana y silenciosa, de Moscú, con sus remolinos de nieve, de neblinas y oscuros pasajes. Viví en Jerusalén de blancas piedras y desde hace tiempo vivo en un suburbio y acudo a París para caminar por el asfalto entre hombres de afanado caminar.

Tal vez acepte tu proposición.

De neuvo gracias y hasta pronto.